Durante la primavera nuestro organismo sufre diferentes cambios provocados por el aumento de las horas de luz y el calor, la modificación de nuestras rutinas diarias y del ritmo circadiano o la ingesta de una dieta distinta y más ligera de la habitual durante las estaciones frías, entre otras causas. Como resultado puede aparecer la conocida como astenia primaveral, cuyos principales síntomas son un aumento del cansancio y la somnolencia, una disminución de la energía, una pérdida del apetito y, en no pocas ocasiones, una caída del cabello.
Aunque esta pérdida de pelo suele ser estacional y posteriormente lo normal es que se recupere, es necesario aplicar unos cuidados especiales a nuestro cabello para que pueda lucir en todo su esplendor durante la estación de las flores y su debilitamiento no sea irreversible.
A continuación vamos a mostrarte unos útiles consejos para que puedas llegar al verano con tu pelo en perfectas condiciones.
Usa protectores solares
Los rayos UV y UVB pueden llegar a dañar tu cabello. Es necesario que apliques protectores solares a tu pelo, especialmente durante las primeras semanas de la primavera, cuando los cambios de horas solares y el aumento de las temperaturas pueden afectarlo más.
Y si vas a dar largos paseos por exteriores en días soleados, también es buena idea protegerte con algún tipo de gorro.
Sanea tu pelo
La primavera es un estupendo periodo para sanear tu pelo con un buen corte de pelo, que además te evitará pasar un indeseado calor, especialmente en las zonas del sur de España.
Esto no quiere decir que tengas que renunciar a tu melena en caso de lucirla pero sí que, al menos, le des un buen recorte a sus puntas (las puntas abiertas suele resecar el cabello, llegando a afectar sus raíces).
Usa productos específicos para la caída del cabello estacional
Por suerte no faltan productos que frenan o eliminan la pérdida de pelo que suele darse durante el periodo primaveral.
Estos van desde cápsulas y champús anticaída que previenen la aparición de dermatitis seborreica y caspa hasta tónicos y mascarillas que sirven para fortalecer tu cabello y hacer que luzca bonito y sano.
Cepilla tu pelo todos los días con un cepillo adecuado
Es recomendable que cepilles tu pelo tanto antes como después de lavarlo. Si luces melena lo ideal sería que le dieras alrededor de 100 pasadas con el cepillo al día (o al menos hasta que la dejes libre de los incómodos y malsanos nudos que siempre aparecen).
Y no solo debes cuidar tu cabello, es fundamental que el cepillo que utilices esté también en las condiciones más óptimas y limpio, libre de pelos de anteriores cepillados. Dependiendo de tu tipo de pelo puede venirte mejor un tipo u otro de cepillo: ancho, acolchado, cilíndrico, esqueleto, para pelo rizado…
Seca tu cabello al aire
Evita siempre que puedas el uso de secadores para secar tu pelo. Lo ideal es permitir que se seque al aire pero no siempre es posible. En ese caso, quita la humedad pasando suavemente una toalla. Y si no puedes evitar el uso del secador, recuerda no acercarlo demasiado al cabello.
Hidrata tu cabello con aceites y sérum nutritivos
Recomendable para todos pero especialmente para quien luzca melena. Estos productos fortalecen el cabello y aportan un mayor grosor y densidad. Lo ideal sería aplicarlos cada día pero, si no tienes tiempo, hazlo al menos una vez por semana.
Cuida tu alimentación
Una alimentación sana y equilibrada proporciona grandes beneficios a nuestro organismo, cabello incluido. Procura que tu dieta sea rica en vitaminas A, B y C, incluyendo carnes rojas, lácteos, legumbres, verduras, cítricos, frutos rojos y pescado. No dudes en reforzar tus comidas con complementos nutricosméticos.
La primavera es la estación en la que todo parece renacer. Siguiendo nuestros consejos tu cabello lucirá más esplendoroso que nunca. Con unos pocos cuidados y unos hábitos diarios saludables la caída estacional del pelo será cosa del pasado.